eli neira va a la F.L.I.A. sin dormir pero no por eso menos despierta ni menos deseosa

Primera parte:

Todo comenzó muy temprano para mi que había llegado a la casa con los primeros trinos de los pajaritos (¡Otra vez!), luego de breve pero fructífera visita a un boliche marcado, cuyo nombre no puedo revelar en este momento.

A las 8:00 puse el despertador para 10.00 porque me dijeron que había que estar en la facu de humanidades y filosofía las 12:00 sino antes. Yo no conocía donde mierda quedaba el lugar, nunca antes había ido a Caballito, no sabia qué bondi tomar y estaba a la concha de la lora (San Isidro).

Por suerte iba Gaby Strucchi, la hermana de Pablo Struchi, del asunto que esta con peste y no puede ir. Gaby iba en carro.

Entre tanto yo me preparaba el primer porro del día llegó mi otra vecina, la chica que labura en la tribu. Ella venia de haberse tomado una pepa y reía eufórica al menor estímulo. Excelente pensé. Sin bañarme y con la misma ropa de la fiesta, digamos con un look mas adecuado para la noche que para el día, partimos con mis vecinas a los chinos de a la vuelta de casa a compraros unas Guaranás que nos ayudaran a encarar la dura jornada que teníamos por delante.

Luego de un viaje largo bastante animado, las chicas estaban animadas esa mañana, llegamos alrededor de las 13:00 y ya estaban el 90 por ciento de los stands armados y circulaba un montón de gente.

Entrando me encontré con los muchachos del Pacha (los que se habían ido temprano a sus casas la noche anterior) con todo ya listo. Habían hecho una cuelga de poemas que se veía muy linda. Yo llevaba en mi bolsa lanita y perros para la ropa con planes de hacer exactamente lo mismo con algunas prendas íntimas mías. Dude por un momento y luego pensé ¡Bha!, ¡Sincronía!.

Al frente estaba Anahí del Asunto y al lado Elosia Cartonera. No estaba Cucurto, lo busque al negro para saludarlo pero no lo hallé. La ultima vez que lo había visto fue en Chile, compartimos una mesa de poetas y algunas cervezas en un hotel horroroso de Santiago, donde se hacia el ChilePoesia. No recuerdo nada de lo que hablamos esa vez, pero tengo la sensación de que fue una velada muy cordial.

Bajando las escaleras vi un verdadero maremagnun de gentes que charlaban fuerte y se movian y vibraban y ahí mismo tuve mi primer orgasmo. Me gusta sentirme penetrada por la energía de las personas cuando están haciendo algo con pasión y compromiso. Es un polvazo cósmico.

Habían de todo tipo de chongos además, rastas, darkis, modernos, del tipo intelectual y del tipo militante troskista. ¡Me gustan TODOS! Pensé y me dispuse a bajar las escaleras como una diosa y disfrutar de todo lo que iba a pasarme en esa jornada.

Bajando estaba Diego Arbit a quien le hihché las bolas reiteradamente durante el desarrollo del evento. Que no tengo mesón, que no traje caballetes, que con suerte me traje a mi misma y a mis libros que pesan un montón, que no sé donde ponerme, que quién es Nadia, que me anote en el micrófono, que a que hora leo, que no me enteré, etc.

Entonces apareció un peladito que toca en las jornadas que organiza Diego con un tablero y me dijo que lo compartiera con una amiga suya que venia de Haedo.

Pobre señorita que tuvo que bancarse toda la feria con espectacular poronga de plástico erecta en medio del mesón, el que luego que termine de poner mis cosas, parecía más un sex shop que otra cosa.

Habia quedado al lado de poesia urbana y frente al escenario. Buen lugar pensé.

Me dijeron que leyera en ese momento,!Forros, son las dos de la tarde y no hay casi nadie! Me dije. Pero luego me dije “¡filo, ustedes se lo pierden, además ya casi no me queda voz!”. Cuando hablo mucho producto de la ingesta de ciertas sustancias, al dia siguiente pierdo la voz.

Hablé con un señor de camisa azul, que tenia cara de profe, poeta buena onda. Le dije mi nombre y me anunció después de un joven muy guapo que gritó unas poesías hard core y a quién, en mi fuero interno, desee ardientemente. Se lo dige a Gaby y ella me preguntó ¿Qué edad tendrá? Le respondí que entre 20 y 22 y luego sentí unas intensas ganas de casarme con él.

Lei tres poemas que son los que mas me resumen, El tiempo no fue generoso con nadie, no me acuerdo el segundo y cerré con el pene tiene pena.

El señor de camisa azul recitó algo de Huidobro y me preguntó si yo conocía a Huidobro, es mi padre le dije yo. (Poético se entiende) Huidobro era hijo de la aristocracia mas rancia y yo vengo de la más enclencle y maltratada clase obrera chilena.

Y hablando justamente de eso, lo que mas me flasheó fue la cantidad de carteles que vi por todos lados de las mas diversas corrientes de pensamiento de izquierdista y libertario existentes. La bella cara de chongo soñador que tenía el che se multiplicaba por todo el campus como el icono pop que es. Sin embargo el che tiene algo que no tienen todos los iconos pop y es la fuerza de una vida de verdad en la mirada. En vida el che se quemó en fuegos sagrados y murió como un héroe. ¡Che te queremos! Yo con vos mejor ni te digo lo que te hubiera hecho, decirte que te la hubiera chupado hasta la victoria siempre, compañero, es poco.

Bueno, la cosa es que tipo tres mas o menos se cortó la luz lo que me dejo inhabilitada para terminar de pintarme las uñas, labor a la que me había entregado con profusión instalada ya en mi stand tratando de ocupar mi cuerpo en algo, porque soy hiperkinética y no me puedo estar quieta. En realidad queria coger, lo que a estas alturas no es novedad para nadie.

Le explique a mi vecina de stand justamente este asunto, lo de la inquietud, le pedi que si podía mirarme un rato las cosas y yo salí a recorrer.

2

Debo decir que durante el corte de luz el escenario, si bien lucía oscuro, de ninguna manera inactivo. Una banda de percusión hacia sonar tambores y una chica bailaba posesa. Merluza Juarez sobrevolaba el lugar y de vez en cuando se asomaba al micrófono y decía algo, a veces un poema, a veces otra cosa.

Hasta que la luz se hizo. De aquí para adelante, no recuerdo todo con exactitud y puede que me confunda pero intentaré hacer un relato lo mas fidedigno posible.

Yoshua subió a recitar y se puso mi poronga de plástico saliendo de su pantalón. Así recitó junto a Sebastián Oliveira, (Si no se llama asi, por favor corríjánme) Poeta, crespito, el de “tropicana con manzana Yeah!

Bueno, recitaron y yo hice unas fotos. Mucha gente hacia fotos y es que había mucho que fotografiar, por todos lados. Luego cantó Javito de poesiaurbana unos poetiraps cumbiancheros mientras un joven que me fue presentado minutos antes por el mismo Javito como alto poeta del under porteño, escuchaba encaramado en una escalera, luciendo una linda remera con Rimbaud estampado.

Luego o antes, no recuerdo bien, recitó el mismo joven de remera Rimbaud unas cosas que me gustaron. Cambiamos libros, yo tuve ganas de besarlo, pero no se lo dije. También leyó Guillermo de Postfay, cuyos libros hojeo por la mañana alli en el asunto, donde pernocto.

Entre la algarabía alguien se acuerda del pobre Pablo Struchi asolado por una varicela tardía y le envía un saludo por el micrófono. Hubo aplausos.

Junto a mi stand se habían instalado unos jóvenes muy simpáticos con máscaras de pájaros, a los que luego tuve ganas de chuparles la pija, cosa que tampoco hice ni siquiera llegue a proponer, que presentaron su revista que se llamaba confusión o acople, justamente con eso, con confusión de voces, ruido y acople. En algún momento le pregunte a mi vecino si no sentía calor con la máscara, (En realidad era una estrategia para abordarlo) y me respondió que un poco pero que lo estaba pasando bárbaro porque se le acercaba gente que lo conocía y no lo reconocían.

En un momento leyo luli promiscua, mi mas fiel tallerista y despertó calurosas ovaciones. Es feo que yo lo piense y mas feo aun que lo diga, pero a esta chica le están haciendo bien mis clases, reflexiono mientras ella se rocia el cuerpo con su perfume Michel Torino y aúlla sus desventuras amorosas.

Antes o después subieron al escenario Diego Arbit y su colectivo de improvisación, con Omar Grandoso y todos los demás cuyos nombres he olvidado. Destrozaron un teclado en el escenario al son de gritos desaforados. Me gusta lo que hacen, es catártico, modifica las energías. Descubro que a Arbit se le marcan las venas de la frente y se pone rojo como un tomate de 40 pesos el kilo cuando grita.

Grisa, de poesia urbana también leyó con muchos cojones, la habia visto anteriormente solo una vez.

A Dafne y su novio me los perdi porque fui al baño entre medio y me encontré con gente en el camino, gente que tomaba cerveza y fumaba algunas cositas que a mi me gustan mucho y bueno me quede en el patio un rato.

Cuando volví la realidad era algo distinta, alguien había abierto un vino y yo ahora, aparte de las ganas de coger, tenia ganas de embriagarme. Alguien dijo de una fiesta para después, yo evalué la posibilidad de ir, todo estaba a pleno. Había mucho público, comencé a vender libros, a volantear, a recibir volantes, armar, desramar cosas proyectos nudos, me sentí muy feliz, todo fluía rico.

Todo vibraba en alta frecuencia.. Simon, del Pacha, tan guapo como siempre sacaba fotos. Una chica frente a mi mesón jugaba a que lamía mi poronga de plástico. Risas, conversaciones, tabaco, cervecitas. Que linda ceremonia pensé.


3

Habia varios escenario cada cual con su mambo, estaba el patio por ejemplo que era todo un evento, estaba la parte de la entrada donde la agitaban otros jóvenes, muy vivaces.

El poeta inka no paraba de rapear con su percusión de bidón de cinco litros de agua Ser.

Muchos lo odiaron por hincha pelotas y yo me comencé a mover medio posesa. Alguien me había clavado una mirada que se me dejó haciendo olitas la columna vertebral.

No vi a Galundia Morea, no vi a Alejandro Ricagno si bien alguien me dijo que andaba por ahí.

La noche estaba llegando a su final, todos detonados pero en una muy buena onda, suspendidos en una nube sublime y medio tóxica, medio Woodstock de energías raras pero lindas, intensas, oscuras, brillantes de una manera especial. Yo me sentí la raja de bien, chicos que quieren que les diga, lo requete disfruté, no lei en el horario que hubiera preferido cierto, pero vendi, hice miles de contactos, visuales, poéticos, narcóicos, literarios y hasta comerciales, les estoy super agradecida, les chupará la verga uno por uno a los organizadores y a quienes han tenido la gentileza de ayudarme en esta gran empresa que soy yo misma, pero no quiero problemas con sus respectivas novias, amigas, madres, socias, primas. Y a las chicas les chuparía la conchita o las tetitas, según preferencias personales, pero me contengo por las mismas razones antes expuestas.

BUE-NI-SI-MA la FLIIIIIIIIIIIIIIIIIIIAA. ¿Dónde era la fiesta? Nadie me da información fidedigna de nada. En los diferentes escenarios todos bailan al ritmo de tambores. Escenas medio surrealista o mas bien y diría súper- sur- realistas, se suceden por todos lados.

De pronto estoy en un ascensor verde con Fede Sukerfeld de los ETC! Y dos chicos más y una chica, fumamos porro. Yo estoy up on the bolls. Quiero divertirme.

Todos quieren, estan todos re`calientes (¿O estaré proyectando?) No, no estoy proyectando.

Música, de pronto un ser como de otro planeta, una chica que tenía algo de iggi pop y de la congelada de uva sube al escenario. Lucia un traje muy raro, como de enfermera de una guerra nuclear del futuro, Medio cyber punk, con una cámara en la frente, linda, power, seductora, con ella también me caso..

Trato de sacar algunas fotos, la cámara no responde, me acuerdo que no he comido, quiero levantar el puesto, guardar todo, ¡Chuchas , Qué quilombo! No tengo ganas mas que de dejarme ir en la ola de placer y gracia.

Y justo cuando eso pasa, comienza el principio del fin. Horror, ¡Hay que irse! Estoy con las máquinas, los libros, que son mi único patrimonio en esta vida, estoy borracha, caliente y extática, pero lo puedo pilotear, pienso. Me obligo a pensar. No encuentro a nadie, ¿Dónde chuchas estan todos?,

¿Dónde era la fiesta?

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