la invitacion
Corregida, aumentada, mejorada.
Sale, bella y necesaria, la 2. (argumento irrebatible)
Estamos sudando la sarna con gusto. Está siendo nuestro turno [sensación de preparativo]. Preparativo de lo que convidamos a ud., mudanza mediante, este mismo viernes 22.
En el CC* Pachamama.
Otro lugar, otro medio, otras condiciones, ja.
A saber: seremos tempraneros, so pena de perder ventajas. Abriremos las puertas a las 21 hs. y hasta las 23, por 10p se incluyen medio litro cervecero –siempre convertible- y un picoteable muy jugoso. En adelante, el desembolso de 7 da ingreso y ni una goma más.
¿Muy duro, muy arduo? Pero es que si se viene tempranito, se ducha uno acá mismo (traer toalla), se come y se toma algo, ya se está: la propia austeridad no pedirá más. Y así, en el momento cero, nada de metáfora: plan.
Plan.
Digamos que ud. se perdió la primera y se quedó muy con las ganas y se va a desquitar, ahora sí.
O ud. no le confiaba y ahora alguien le comentó que fue no sólo linda y entretenida sino abridora, trucadora, bisagrante. Venga y averigüe.
Consulte -si cree que debe- los asuntos burocráticos con los que hemos oportunamente machacado previamente. Están ahí, son cosa escrita:
http://traviesacampo.blogspot.com
O digamos que ud. ansía repetir, que ya nos vimos y demás, que profundiza.
Y conste que ponemos clarito que:
si ud. perspica una simpatía creciente, no confúndase, no, con que será más laxo el asunto. No: la idea, a la que le ponemos el empuje, es justamente el acrecentamiento de complejidades –tratemos bellas-, de lo remolíneo.
Si ud., en cambio, no termina de cazar aún, revise dos párrafos atrás y fijesé.
Bienvenida y venido, entonces, y le esperamos.